Rinoplastia estructural
Rinoplastia estructural, un nuevo concepto
En la última década hemos asistido a una auténtica innovación en los conceptos y técnicas de la rinoplastia estética. Estos cambios se basan en los conocimientos obtenidos en el tratamiento de las secuelas y en el estudio de los estigmas observados a largo plazo en las narices operadas con las técnicas tradicionales.
El concepto de Rinoplastia Estructural propone la resección conservadora de los tejidos óseos y cartilaginosos de sostén, la máxima preservación de los mecanismos de soporte (mayores y menores) y su restauración cuando estos han sido alterados y, por último, el uso de técnicas de sutura e injerto para fortalecer, dar soporte y proporcionar la estructura necesaria para estabilizar la nariz. A diferencia de la Rinoplastia Tradicional, la nueva rinoplastia incorpora una serie de procedimientos cuya principal finalidad es la de prevenir las deformidades provocadas por la retracción cicatricial y asegurar las posición de las estructuras movilizadas y modificadas en la intervención.
Los injertos proporcionarán la suficiente estabilidad y la resistencia necesaria para contrarrestar las fuerzas de contracción cicatricial.
Las suturas modeladoras, los puntos de fijación e injertos de sustentación y separación son recursos para fijar y dar consistencia, ejercer contratensión y prevenir las alteraciones, tanto estéticas como funcionales, ocasionadas por la rinoplastia. Para ello suele ser necesaria la realización de una rinoplastia abierta, aunque no es imprescindible. Los mismos conceptos pueden ser aplicados y utilizados en la rinoplastia cerrada, siempre y cuando este abordaje no dificulte o impida su realización.
Evitar cualquier estigma de esta operación es la nueva meta de la rinoplastia.