Implantes
Un implante o prótesis es todo material no orgánico e inerte introducido en el organismo. A pesar de que los tejidos autógenos han sido siempre considerados el mejor material de implante y siempre deba pensarse en su utilización antes de introducir cualquier cuerpo extraño en el organismo, hay casos, siempre motivo de discusión, en los que para disminuir la agresión quirúrgica, el número de intervenciones, el tiempo quirúrgico o por la seguridad del resultado, estaría indicada la utilización de implantes de material aloplástico.
Indicamos los implantes siempre que no dispongamos de materiales propios o su obtención no esté justificada por ser más cruenta y no mejorar el resultado alcanzado con el implante. Para la corrección de las estructuras óseas como maxila o mentón utilizamos con frecuencia las prótesis de silicona sólida y el Gore-tex en placa. Ambos tipos de implantes son definitivos y de fácil extracción.
Para tratar pequeños defectos de las partes blandas o disimular irregularidades de las estructuras ósteo-cartilaginosas de la nariz recurrimos al empleo de implantes reabsorbibles como el ácido hialurónico, la hidroxiapatita o, menos frecuentemente, al ácido poliláctico. En ocasiones, su verdadera finalidad no es la de rellenar temporalmente una depresión o hundimiento sino distender la fibrosis cicatricial que está alterando la superficie cutánea. Estas adherencias entre la piel y el hueso con frecuencia provocan el efecto óptico de desvío de la nariz.
No recomendamos ningún tipo de implantes inyectables definitivos o no reabsorbibles por los problemas que traen a corto o largo plazo, como desplazamiento, infección, reacción a cuerpo extraño, fibrosis, granulomas con alteración de la cobertura cutánea, inflamación, enrojecimiento de la zona, infección…
En los últimos años estamos utilizando con éxito el injerto de grasa del propio paciente inyectada con plasma rico en plaquetas para favorecer su supervivencia.
Prótesis de maxila
Con cierta frecuencia nos encontramos una hipotrofia de maxila que limitaría el resultado de la rinoplastia, puesto que esta falta de proyección hacia delante del maxilar superior provoca la correspondiente falta de proyección o descenso de la pirámide de la punta nasal (sería como si la punta nasal tuviera los cimientos más bajos de lo debido).
La solución es muy simple. Utilizamos implantes en placa de Gore-Tex tallados en forma triangular que colocamos bajo las alas nasales y que, en caso necesario, pueden extenderse medialmente hacia la columela. La vía de introducción puede ser a través de la misma incisión transfixante o a través de la incisión en el frenillo labial.